30 ene 2025
¿Para qué sirve una aceleradora de startups?
Una aceleradora de startups puede suponer una ayuda decisiva para que una empresa recién constituida pueda crecer en menos tiempo y alcanzar con ello los objetivos que se haya marcado. Normalmente, suelen trabajar intensamente con los emprendedores durante un plazo que no supera por regla general los seis meses y tienen entre sus objetivos poder garantizar la escalabilidad de un plan de negocio.
Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
Poner en marcha una empresa es, quizá, la tarea más sencilla de un proyecto de negocio. El verdadero reto es lograr que se mantenga en el tiempo, crezca y alcance los objetivos que se han marcado para el medio y el largo plazo. En ocasiones, para conseguirlo, además de trabajo y crear un equipo humano competente, es necesario acceder a financiación externa así como a know how y orientación de profesionales con experiencia que sirvan para colocar a la empresa en el lugar adecuado para que las cosas puedan salir bien.
Es en este tipo de situaciones en las que tiene sentido contar con el apoyo de una aceleradora de startups. Este tipo de entidades sirven para potenciar el crecimiento de las empresas de nueva creación y se trata de un acto clave en el ecosistema emprendedor de un país. Su porfolio de tareas se puede circunscribir en lo siguiente: brindar orientación y asesoramiento a los fundadores de una compañía, de manera que su plan de negocio deje de ser algo teórico para poder convertirse en una realidad tangible.
Qué servicios ofrecen
Para lograrlo, las aceleradoras cuentan con especialistas que trabajan codo a codo con los emprendedores, a menudo ofreciéndoles servicios de mentoring para mejorar y pulir sus habilidades, aunque, en realidad, su abanico de posibilidades es muy grande. Por ejemplo, a través de una aceleradora, los gestores de una startup pueden entrar en contacto directo con otros emprendedores o acceder en mejores condiciones a la financiación. Algo que, de hacerlo de manera independiente, posiblemente les resultaría imposible de conseguir o, al menos, no en las condiciones con las que pueden hacerlo a través de las aceleradoras.
Además, en materia de formación, algunas de estas aceleradoras cuentan con programas propios de especialización e, incluso, con infraestructuras en las que poder desarrollar estos programas y hacer un seguimiento más intensivo de los progresos de los emprendedores. Todo ello con el objetivo de intentar acelerar el crecimiento de las startups y poder hacer potencialmente viable la escalabilidad de sus proyectos de negocio.
Las aceleradoras de startups suelen ofrecer financiación a cambio de una participación accionarial en la empresa.
En resumen, una aceleradora ofrece a las startups:
- Mentorización.
- Acceso más asequible a financiación.
- Networking.
- Infraestructura para el desarrollo del negocio.
- Formación y especialización.
A quiénes apoyan
Por regla general, las aceleradoras se encargan de dar soporte a las startups, ya que para otras fases del crecimiento de las empresas ya se encuentran otro tipo de entidades. Dentro de las startups, las aceleradoras se suelen especializar en aquellas que están en una fase seed o fase semilla, que significa que ya están operativas en el mercado con uno o más productos o servicios que se comercializan, y con un modelo de negocio en activo.
Aquí es donde entra en juego la principal diferencia que existe entre las distintas aceleradoras que existen, ya que las hay que ofrecen sus servicios con carácter general a cualquier startup que opera en el mercado, mientras que, por otro lado, existen otras aceleradoras que sólo trabajan en un determinado sector, estando mucho más especializadas.
En cualquier caso, su modus operandi es siempre el mismo: trabajan con los emprendedores de manera intensiva durante un periodo de tiempo reducido, que no suele superar los seis meses. Transcurrida esa fase de ‘incubación’, se organiza un demo day abierto al público en el que los emprendedores presentan un pitch con sus avances a potenciales socios e inversores.
¿Es lo mismo una aceleradora que una incubadora?
Además de las aceleradoras existen las incubadoras de startups, que se ocupan de dar salida en el mercado a un proyecto de negocio. Es decir, que mientras una aceleradora trabaja con una empresa que ya está operativa, una incubadora lo que trata es de convertir un proyecto de negocio teórico en una realidad empresarial operativa y tangible.
Habitualmente, las incubadoras trabajan con los emprendedores durante un plazo mayor de tiempo, por lo que el éxito de su colaboración suele producirse a más largo plazo. En cambio, cuentan con la ventaja de que pueden dedicar mayores recursos a la especialización de los emprendedores, lo que significa que es posible que una vez constituida la empresa sus beneficios económicos sean mayores en un menor plazo de tiempo.
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