Europa ante un periodo de crecimiento moderado y precios aún altos

Alex Ordóñez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

En las actas del Banco Central Europeo que se hicieron pública a finales de agosto, el eurobanco reconocía que la economía de la Unión Europea podría estar entrando en un contexto de estanflación, en contraste con el escenario benigno de un aterrizaje suave de la economía tras las alzas de tipos que encarecen la financiación y frenan la actividad. En otras palabras, en el texto el propio BCE reconocía su “fracaso” al no haber sido aún capaz de frenar los altos precios sin provocar el descarrilamiento de la economía europea. Y es que conviene recordar que el término estanflación es muy negativo, ya que refleja que un territorio crece con un ritmo muy debilitado (normalmente menos del 0,5%) con unas tasas de IPC elevadas, más del 4% o 5%.

Un escenario que es muy negativo para la economía y más aún para sus ciudadanos, que siguen sufriendo el alza del IPC y de la subida de los tipos sin armas, ya que el limitado crecimiento no da opción a grandes mejoras salariales ni a importantes mejoras del mercado laboral, por el escaso vigor que la actividad empresarial