Cada vez existen más voces que reconocen que la generación conocida como
millennials serán los consumidores que impulsarán los negocios en un futuro cada vez más cercano. El número es una de sus fortalezas. Se trata de un grupo de personas que, en la actualidad, tienen edades comprendidas entre los 22 y los 36 años y que suponen el 25 por ciento de la población del planeta. Pero a diferencia de otras generaciones, como la del
Baby Boom o la
generación X, los
millennials son conscientes de que son únicos e importantes y deben ser tratados como tal. Esta característica supone un cambio total en la manera en cómo los emprendedores deben dirigir los negocios. Conseguir una empresa o una marca capaz de funcionar entre este masivo grupo de la sociedad significa adoptar estrategias diferentes en toda la empresa, pero muy especialmente en todos los departamentos
relacionados con ventas. Ante la magnitud del reto, es importante que la
gestión comercial y de marketing de los nuevos negocios esté basada en las siguientes estrategias. Será la única forma que un emprendedor tendrá para lograr que su negocio funcione entre los
millennials.
Centrarse en el móvil Para conquistar a los
millennials lo primero que hay que lograr es conectar con ellos. Y esta generación siempre va unida a sus teléfonos inteligentes. En concreto, casi el 90 por ciento de este colectivo de la sociedad nunca se aleja de su
smartphone, mientras que el 78 por ciento reconoce que lo primero que hace después de despertarse es consultar su dispositivo móvil. Ante esta circunstancia, resulta obvio que para ganarse el corazón de los
millennials hay que
empezar conquistando sus teléfonos. Todos los esfuerzos de marketing de una pyme deben comenzar en estos aparatos y lograr que el contenido involucre a sus propietarios. Olvídese de la página web. Como ya se ha dicho: todo, absolutamente todo, debe estar enfocado y dirigido a verse en una pantalla táctil y de reducidas proporciones.
Contenido que interese A los
millennials les interesa
más las experiencias que las cosas materiales. Esta es una característica que les diferencia de sus padres, que siempre elegían un reloj o un coche a un viaje o a una cena en un restaurante. Sus hijos, nuestro público objetivo, harán justo lo contrario. Por tanto, cualquier vendedor que esté interesado en ganarse a los consumidores
millennials debe adaptar su estrategia a ellos. Las promociones, ofertas, etc., deben olvidar los premios materiales para centrarse en otro tipo de obsequios más relacionados con actividades. De esa forma, se tendrán muchas más opciones de
ganarse el interés y la atención de este nuevo y exigente consumidor.
La transacción comercial debe ser fácil y lo más moderna posible El
millennial es una persona informada y muy tecnológica que no permite que una marca le ponga problemas a la hora de pagar. Por tanto, la obligación de un emprendedor que pretende captar a este inmenso grupo es poner las cosas muy sencillas y fáciles,
evitando cualquier tipo de problema que esté relacionado con la tecnología. El
poder de los millennials empieza a ser tan grande que obliga a adaptarse a ellos en todos los frentes. De lo contrario, se correrá el riesgo de poseer un negocio en fuera de juego.
Conquistar las redes sociales El 28% de los jóvenes y el 23% de los
millennials más veteranos asegura que jamás utilizarán una marca que sí utilizaban sus antecesores y, desde luego, jamás comprarán algo que desaconsejan las personalidades más influyentes de las redes sociales. En otras palabras: lo anterior no vale para nada y lo que se dice en los entornos sociales tiene un poder casi infinito. Por tanto, no queda más remedio que
conquistar las redes sociales y a los autores con más seguidores e influencia. Así que es clave enfocar la gestión comercial y de marketing en ese terreno para tener posibilidades de llegar al corazón de los nuevos consumidores.
Siempre con la verdad por delante Los
millennials también exigen que
las marcas tengan unos valores auténticos y genuinos. Es una generación concienciada con la ética y la sostenibilidad y necesitan que los productos que adquieren tengan sus mismas inquietudes. Es necesario adaptar toda nuestra estrategia de comercialización y de marketing en busca de atrapar esos valores. Sin ellos no se podrá hacer nada. Un buen paso para conectar con los
millennials es
a través de los contenidos. Es fundamental para construir confianza en la marca y la lealtad de un cliente que, por naturaleza, no tiene tendencia a casarse con ninguna empresa. Algo que también diferencia a esta generación de las anteriores.