¿Se imaginan que existieran unos zapatos con sensores de vibración que fueran capaces de sincronizarse con el GPS del teléfono móvil, y que a través de vibraciones nos indicaran si tenemos que girar a derecha o izquierda para llegar a nuestro destino? ¿Y se le puede pasar por la cabeza que exista un bolso o un maletín elaborado con tela solar, que permita cargar el portátil o el móvil sólo con llevar el aparato en su interior? ¿Y qué estos productos, además, vayan a la moda? Pues aunque parezca increíble, estos productos existen. El responsable de estos, y otros inventos revolucionarios, no es ningún iluminado americano o japonés, ni son obra de ningún gigante tecnológico, sino de un emprendedor español de 40 años llamado Xavier Verdaguer, un verdadero apasionado de los inventos útiles, que ha creado Innovalley una empresa de ropa inteligente, que mezcla el diseño español con la tecnología estadounidense.
La ropa inteligente La empresa nace de una inquietud. Verdaguer llegó a Silicon Valley para realizar un curso de alta dirección en la Universidad de Stanford con la intención de quedarse e la zona un mes más o menos. Pero sus ideas cambiaron, cuando comprobó por sí mismo el ecosistema para crear empresas y toda la cultura del emprendimiento que se respiraba en el norte de California. Por ese motivo, Innovalley es una compañía que, sin dejar de ser española, nació en enero de 2010 en Silicon Valley. ?Para cualquier emprendedor, visitar Silicon Valley, aunque sólo sea para un semana, es vital. Allí todo va más rápido, es un entorno mucho más competitivo que aquí con el que puedes convertir tu sueño en realidad?, añade Verdaguer. Con Innovalley, Verdaguer ha cumplido el suyo. El funcionamiento de la empresa es bastante curioso. Esa extraña mezcla de la tecnología más puntera y la tradición del textil, origina que sea la compañía la que informe a los diseñadores españoles con los que trabaja de los nuevos avances que hay que incorporar al tejido. ¿Resultado? Productos revolucionarios pero con un diseño cuidado y una creatividad propia de España. Obviamente, uno de los activos de esta empresa son sus inventos por lo que la compañía se encarga de tramitar las patentes y proteger los logros que desarrolla. Uno de los últimos en llegar es una chaqueta que permite proyectar una imagen en el tejido con un sistema nuevo de tinta lumínica. Gracias a este adelanto, el cliente puede ver impreso en el tejido cualquier información como un teléfono, la previsión del tiempo o la distancia recorrida.
¿Demasiado adelantado a su tiempo? A pesar de que estos productos puedan sonar a ciencia ficción y que la mayoría nos conformemos con comprar nuestra ropa o zapatillas en el Zara o en el Carrefour más cercano, Verdaguer está convencido de que Innovalley tiene mercado. Tanto es así, que prevé facturar un millón de dólares en 2011, gracias a un target muy definido: personas de 25 a 40 años estadounidenses o asiáticos, a los que este tipo de producto no les sorprende tanto. ?El consumidor es cada día más tecnológico. Pero nuestro mercado potencial está en Asia; los japoneses tienen la tecnología totalmente incorporada a sus vidas?, concluyen desde la empresa.