24 oct 2023
¿Cómo hacer frente a la falta de liquidez en una pyme?
Evitar una carencia en la tesorería en un momento dado que, por ejemplo, ponga en riesgo los plazos de los pagos a corto plazo es una obsesión permanente para los gestores de una pyme. Aunque no existe una receta mágica para conseguir garantizar un flujo de capitales en una empresa, sí que hay acciones, algunas de ellas preventivas y otras que se pueden poner en marcha incluso si disminuye la tesorería, que favorecen la existencia en todo momento de un volumen de efectivo que permita mantener la actividad sin contratiempos.
Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
Un gasto inesperado, una disminución relevante en las ventas o la necesidad de acometer una inversión que no puede demorarse más son algunos ejemplos de cómo la tesorería de una empresa puede verse comprometida incluso si la situación general de la organización en el mercado es buena. Por ello, es importante contar con medidas que se puedan poner en marcha o herramientas financieras de las que se pueda tirar en un momento dado para promover una situación financiera saneada en todo momento.
La falta de liquidez en una entidad se produce en el mismo momento en el que los fondos disponibles para afrontar sus obligaciones financieras empiezan a no ser suficientes. Si esta situación persiste o se agrava, en el peor de los escenarios, si no se encuentra financiación externa en un tiempo prudencial, puede llegarse a la propia quiebra de la compañía. Sin pretender ser alarmistas, sí que es preciso que todos los emprendedores entiendan que siempre hay que disponer de un flujo de capital suficiente como para que los compromisos financieros a corto plazo no puedan llegar a suponer un quebradero de cabeza tan mayúsculo.
Por qué se produce la falta de liquidez
Existen multitud de motivos por los que cualquier empresa pueden afrontar momentos puntuales de falta de liquidez, como por ejemplo:
- Se ha realizado una planificación financiera errónea o, directamente, no se ha llevado a cabo ninguna, por lo que cualquier incidencia económica puede tener un efecto relevante.
- La paradoja del crecimiento. Si una empresa crece y aglutina un gran número de pedidos, es posible que tenga que incrementar sus gastos para adquirir más materia prima o contratar más personal, lo que tiene un gran efecto sobre la situación contable.
- Sobredimensionamiento de los gastos fijos. En el caso de que los costes y los gastos recurrentes de la organización sean demasiado elevados, la tesorería se verá afectada a medio y a largo plazo.
Soluciones para evitar la falta de liquidez
Recuperar un saldo positivo de la tesorería en cualquier empresa casi siempre es posible, aunque para ello hay que tener claras tanto las posibles soluciones como los riesgos que supone optar por cada una de ellas. Entre estas alternativas cabe citar:
- Crear y nutrir un fondo de emergencia. Con carácter periódico (por ejemplo, con el cierre de cada ejercicio anual) conviene destinar una parte de los beneficios a la constitución y mantenimiento de un fondo de emergencia. De este modo y con un escaso esfuerzo financiero, una empresa estará trabajando activamente para que, si el día de mañana se enfrenta a un problema en la gestión de su capital circulante, pueda disponer de este fondo para complementar su liquidez.
- Gestión más eficiente de los inventarios. Ocurre frecuentemente, en especial en las empresas de ámbito industrial, que tiende a utilizarse la materia prima para la fabricación de productos que todavía no tienen comprador. Esto puede provocar una sobresaturación del stock, lo que supone una serie de costes que, con el paso del tiempo, pueden llegar a ser muy importantes. Existen estrategias de producción como el just-in-time que basan su éxito precisamente en la eliminación del stock.
- Reducción del periodo medio de cobro. Conseguir que los clientes abonen sus facturas con mayor rapidez es, sin lugar a dudas, una manera de incrementar el nivel de liquidez de una compañía. Además, realizar estudios previos sobre la solvencia de los clientes contribuye a reducir la posibilidad de impagos.
- Financiación del proveedor. Establecer relaciones positivas y de mutua confianza con los proveedores puede tener premio financiero en el sentido de los créditos comerciales, de manera que una empresa pueda extender los periodos de pago o conseguir mayores facilidades. De este modo, la presión sobre la tesorería disminuye.
- Disminuir los costes. Llevar a cabo un análisis de los costes que tiene la empresa sirve para mejorar el nivel de liquidez, aunque, cuidado, porque esa reducción no tiene que afectar en ningún momento a la calidad de los servicios que se presta en el mercado.
- Recurrir a la financiación exterior. Una línea de crédito con un banco de confianza es una buena medida para asegurar una liquidez efectiva en todo momento. Además, solo habrá que pagar intereses del capital que se utiliza.
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