El fenómeno de las micromultinacionales, la internacionalización de las pymes

Hace pocos años, la internacionalización era una estrategia que solo seguían las grandes empresas. Pero desde hace un tiempo no superior a 10 o 15 años, la aventura de entrar en nuevos mercados también es afrontada por compañías más pequeñas. No en vano, este fenómeno ha dado lugar a una nueva categoría de firmas: las micromultinacionales, formada por todas aquellas sociedades con una importante presencia internacional pero cuyos ingresos no suelen superar los 100 o 150 millones de euros.

La razón de la existencia de esta tendencia estriba en la globalización y en que la tecnología ha abarato los costes de dar el sato allende nuestras fronteras. Esta democratización de la internacionalización está siendo bien aprovechada por muchos negocios que hace un par de décadas ni se les pasaría por la cabeza el mero hecho de embarcarse en esta estrategia de negocio.

Es obvio que el comercio mundial está cambiando por la mayor salida de compañías al exterior y supone un desafío para las multinacionales tradicionales que no están acostumbradas a enfrentarse a la rivalidad de empresas más pequeñas en todos los mercados donde están presentes.

Claras ventajas
Salta a la vista que llevar el negocio a otros países antes de que esté consolidado en el mercado local, o antes de que la empresa haya alcanzado una estrucutra de ingresos que permita asumir sin demasiados problemas cualquier fracas, es un riesgo, pero también implica importantes ventajas. La más evidente está en que la internacionalización incrementa en gran medida tanto los ingresos como los beneficios para las pequeñas y medianas empresas. Las razones para ello son varias, pero vamos a destacar algunas de las más importantes.

Resulta evidente que entrar en países que presenten buenas perspectivas de crecimiento económico allana el camino para obtener el éxito con el salto internacional y aumenta los opciones de lograr un buen retorno en el proceso. A ello hay que añadir que la inclusión en otros mercados también es positiva desde el punto de vista de la producción, ya que permite diversificar geográficamente a los proveedores. Un aspecto que se ha convertido en esencial tras los problemas que aún sufren las cadenas de suministro globales y que se iniciaron durante la pandemia.

Por si esto no fuera suficiente, el contexto actual de alta inflación también debe ser un acicate para acometer una nueva incursión empresarial en el exterior. No en vano, los diferentes niveles que los precios presentan en los países permiten seleccionar el más indicado para nuestros intereses empresariales.

Además, también es importante destacar que la interncionalización posibilita reducir los problemas de falta de mano de obra que algunos sectores sufren en sus mercados nacionales.

Cómo prevenir los errores
Todo lo anterior deja patente los importantes beneficios que una empresa de tamaño medio puede obtener si decide acometer una expansión geográfica del negocio. Pero eso no quiere decir que esta estrategia deba hacerse de forma alocada. Muy al contrario, existen infinidad de factores que se deben tener en cuenta si no se quiere fracasar. El primero de ellos pasa por la compleja situación geopolítica actual. Salta a la vista que no es el momento oportuno para conquistar, empresarialmente hablando, países como Ucrania o Rusia. Tampoco parece ser que justo ahora sea aconsejable apostar por China, cuando el país aún mantiene su política restrictiva de Covid cero que puede paralizar la actividad de la empresa por largos meses.

Cualquier minimultinacional que opte por la salida al extranjero tampoco tiene que olvidar los principios básicos de la estrategia de la internacionalización que pasan irremediablemente por analizar el mercado al que pretende dirigirse. Pero no solo desde el punto de vista de la competencia o el comercial. También es primordial estudiar la normativa referente a la fiscalidad y, muy importante ahora, la estabilidad económica y monetaria que presenta el país en un contexto de desaceleración del crecimiento global.

Un “truco” para descubrir si un mercado es prometedor para los negocios está en saber si hay un importante sector de capital privado y también en la existencia de oficinas de algunos de los bancos internacionales más grandes del mundo. Y es que la presencia de cualquiera de estos dos actores augura un contexto favorable para la financiación y la inversión. Variables fundamentales para aumentar las garantías de éxito de cualquier estrategia de internacionalización.

En definitiva, la democratización de la tecnología y la globalización deben animar a que empresas más pequeñas apuesten por dar el paso de incrementar su presencia en más mercados. Pero el contexto de incertidumbre actual obliga a asegurar estas operaciones con las herramientas adecuadas, como el seguro de crédito, el seguro de caución o los seguros por Cuenta del Estado.